Beber té frío o caliente: ¿cuál es la mejor forma de tomarlo?
Sus múltiples propiedades, como cuidar la piel o controlar el colesterol, y el poder tomarlo a cualquier hora del día, hacen que el té sea una de las bebidas que más se consumen en el mundo. Pero, alrededor de esta bebida siempre hay una duda: ¿beber té frío o beber té caliente? ¿Cuál es la mejor forma de tomar el té? La respuesta es sencilla: de las dos maneras. El té se puede beber tanto frío como caliente, su consumo dependerá de los gustos y también del momento de la ingesta.
Características del té frío y del té caliente
Antes de entrar en detalles, lo primero que necesitamos es conocer mejor el té frío y caliente, y algunas de las características que lo definen.
Por una parte, el té frío es más refrescante, más versátil y perfecto para huir del calor. Muchas veces se descarta tomarlo en su versión fría porque se le acusa de que el sabor pierde potencia, pero lo cierto es que dependerá de la variedad que degustemos.
Por otra parte, el té caliente tiene un sabor más intenso, independientemente del té que consumamos y puedes tomarlo tanto en temporadas de frío como de calor, ya que, pese a que se sirve caliente, sigue siendo una bebida muy refrescante.
La mejor forma de tomar té si quieres aprovechar sus propiedades
El té tiene muchas propiedades que son beneficiosas para la salud. Si bien es cierto que sus beneficios se mantienen independientemente de cómo lo consumamos, el té caliente conserva mejor las propiedades que el té frío. Eso no quiere decir que el té frío pierda sus propiedades, solo que al servirse helado no las conserva de la misma manera. De esta manera, si bebes té porque te interesa solo los beneficios para la salud que proporciona, no te preocupes, ya que puedes tomarlo tanto frío como caliente.
La mejor forma de tomar té según la estación
Hablemos de las dos estaciones del año más extremas en cuanto a temperatura: verano e invierno. Cuando hace frío, lo que mejor nos viene es tomar un té caliente para entrar en calor. Cuando llega el verano, es de suponer que lo que nos pueda sentar mejor es el té frío. Y así es, pero también se puede tomar té caliente en verano sin ningún problema. Como hemos visto en el apartado de las características, el té caliente es tan refrescante que se puede beber también en días calurosos.
Cuando se toma alguna bebida fría, se ha demostrado que el cuerpo empieza a trabajar para hacer que el líquido que ingerimos se aclimate a la temperatura del cuerpo. Esto lo que hace es gastar energía y, por lo tanto, producir calor. En cambio, con el té caliente, como la temperatura corporal es parecida, el cuerpo no tiene que hacer ningún trabajo extra. De esta manera, termina refrescando. De hecho, en algunos países, como Marruecos, el té se toma caliente, aunque las temperaturas sean muy altas.
Es cierto que, dependiendo del gusto de cada uno, hay personas a las que les gusta más tomarlo de una manera o de otra, pero recomendamos que vayas alternando y lo bebas de las dos formas, ya que la mejor forma de tomar té es simplemente tomarlo. De esta forma, podrás disfrutar tanto del té frío como del té caliente y llevarte así lo mejor de ambas versiones.
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3 Comentarios:
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Claudio
Algún té en específico que ayude a reducir el colesterol y los triglicéridos
Robis
¡Hay infusiones para todos los gustos! Como bien decís, lo importante del té es tomarlo a la temperatura que sea para poder beneficiarnos de todas sus propiedades. Gracias por compartir.